EL TERRENO

¡Este punto privado en la Península de Bejuco, tiene 4 hectáreas y está titulado! El punto se enfrenta a verdadero oeste y disfruta de dinámicas puestas de sol del Pacífico. Con las bahías del océano, literalmente, que rodean esta propiedad, no hay escasez de playas para explorar a poca distancia.

El frente de la playa de la propiedad está protegida por las islas vecinas y formaciones rocosas que mantienen el agua tranquila. Con las largas mareas del Pacífico, hay mucho espacio para pasear y descubrir las características únicas de cada bahía, algunas separadas por cuevas y agujeros en los acantilados. Cuando se haya saciado de las playas de tierra firme, puede subirse a un barco y explorar todo lo que ofrece el Parque Nacional Marino de Chiriquí, conocido por la pesca deportiva, el buceo y el avistamiento de ballenas jorobadas. La bahía tiene aguas profundas y ofrece refugio tanto a las grandes embarcaciones como a una gran variedad de especies de peces.

La propiedad tiene un acceso privado desde el camino de tierra que conduce a la casa fuera de la red y dependencias. El camino de entrada está bordeado por palmeras e hibiscos, y el jardín tiene árboles frutales tropicales maduros, cítricos, guanabana, guayaba, fruta del pan, mango y más.

A 75 metros del sitio de la casa hay una hermosa meseta con excelente elevación, ubicada en la punta de la propiedad. Este es el rey de todos los sitios de construcción con vistas a las bahías separadas en ambos lados de la punta, y en línea recta a través del puerto protegido a Punta Chucecal y más allá del Volcán Barú y la división continental de Panamá.